Cómo prepararse para un futuro incierto

¿Se puede predecir lo que va a suceder en el futuro? ¿Podemos fiarnos de los expertos en predecir lo que va a suceder en la economía, en la sociedad o en el planeta? Y si aceptamos que nadie conoce lo que va a suceder ¿Qué podemos hacer para prepararnos a nivel personal y a nivel profesional para afrontar con éxito nuestros retos y problemas?

Hace poco leí una entrevista al escritor y prestigioso inversor Morgan Housel, en la que reflexionaba sobre estas preguntas. Es sorprendente, como se detalla en la entrevista, que The Economist, en sus predicciones sobre el 2020 no mencionara nada parecido a una pandemia, ni en 2022 fuera capaz de predecir la guerra entre Rusia y Ucrania. Leer entrevista Morgan Housel.

Otros estudios han demostrado los continuos y recurrentes errores de los mayores expertos inversores sobre en qué empresas invertir y en cuales no. En definitiva, el ser humano necesita certidumbre, y si no la tiene, se estresa. Nuestro cerebro busca constantemente la estabilidad y la previsibilidad, y por eso leemos con avidez las opiniones y predicciones de los expertos, pero conocer lo que va a suceder dentro de un año o incluso dentro de una semana es imposible, incluso para los expertos. Cuanto antes aceptemos esta realidad, en mejores condiciones estaremos para afrontar el futuro. Entonces, retomando las preguntas del inicio, yo recomiendo no fiarse de ninguna predicción ni proyección del futuro, ni siquiera de los expertos socioeconómicos o tecnológicos.

Entonces ¿Qué hacemos? ¿Nos resignamos a lo que venga, incluso si los acontecimientos que vendrán pudieran ser un despido laboral por una reestructuración en la empresa donde trabajamos, una enfermedad grave, o una crisis de ansiedad? Por supuesto que no. Como dice Morgan Housel en la entrevista, debemos evitar invertir en predicciones, y en su lugar invertir en preparación. Pero una duda razonable es que si no sabemos qué es lo que nos depara el futuro ¿Cómo saber en qué prepararnos?

Aunque no sepamos a ciencia cierta qué sucederá en el futuro en nuestra profesión, en nuestra empresa, o en nuestra relación de pareja, ¿Acaso no podemos prepararnos en cada ámbito para afrontar lo que venga con éxito? Una metáfora interesante que nos puede ayudar con este reto viene del mundo de la economía, y son los denominados «rinocerontes grises», que inventó la analista política Michele Wucker, y los describió como eventos de alto impacto que son altamente probables pero que no los afrontamos, bien por pereza, miedo o porque creemos que no somos capaces de enfrentarlos con éxito. Finalmente, como era previsible y sabíamos, el rinoceronte gris llega y causa estragos en nuestra carrera profesional o vida personal. Y entonces nos lamentamos por no haber hecho nada cuando estábamos a tiempo.

Un ejemplo: sabemos que en un futuro próximo vamos a necesitar tener un nivel de inglés perfecto porque nuestra empresa va a acceder a proyectos internacionales pero lo vamos posponiendo y posponiendo hasta que llega el momento y, como no tenemos el nivel requerido, nos vemos apartados de los proyectos importantes o incluso nos despiden.

Otro ejemplo es el avance de la inteligencia artificial en nuestra vida y el impacto que tendrá en nuestro trabajo. Todos lo hemos oído cientos de veces, lo sabemos, pero ¿Estamos haciendo algo realmente serio para afrontar esta posible amenaza para nuestro futuro laboral? La mayoría, no.

La otra famosa metáfora sobre los acontecimientos estresantes y de alto impacto son los llamados «cisnes negros«, acuñada por el inversor Nassim Nicholas Taleb. Un cisne negro, en contraposición con el rinoceronte gris, es un evento de alto impacto pero altamente improbable, y por tanto, muy complicado de prever y de anticipar. Un ejemplo consensuado es el atentado contra las torres gemelas de Nueva York.

Aunque prepararse para los cisnes negros parece mucho más difícil, e incluso imposible, que con los rinocerontes grises, también podemos estar preparados para ello. A continuación, comento 5 estrategias y disciplinas que nos pueden ayudar a prepararnos ante cualquier acontecimiento futuro, sea probable y por tanto conocido, como muy improbable:

Cultivar una actitud constante de curiosidad y de ganas de aprender. Si mantenemos un interés por leer y aprender sobre nuevas tendencias a nivel social, económico, tecnológico, e incluso en temas de desarrollo personal, será mucho más probable que intuyamos qué debemos hacer o en qué debemos formarnos para poder estar preparados ante cualquier circunstancia. Las personas que marcarán la diferencia en un mundo en constante cambio serán quienes tengan el entusiasmo y la capacidad para aprender de manera continua.
Formarse de manera continua. ¿Hace cuánto no has participado en algún curso de formación? Tanto si te formas en herramientas para tu trabajo actual, como en disciplinas que te puedan proporcionar habilidades y conocimientos para desempeñar otra profesión, estarás preparándote para un futuro incierto. ¿Quién sabe si en uno o dos años nuestro trabajo o profesión ha entrado en crisis o incluso ha desaparecido? Si te formas, tendrás muchas más probabilidades de afrontar ese desafío. Pero aparte de temas técnicos puramente relacionados con tu trabajo, es igual o más importante formarse en habilidades de comunicación, gestión del tiempo, liderazgo o gestión del estrés, por citar algunas habilidades esenciales.
Devorar libros y asistir a conferencias. Este tercer punto es una derivada del anterior aunque a una escala más intermitente y breve. Hay una inmensa cantidad de conocimiento de acceso libre o muy sencillo. Puedes asistir a muchísimos webinars y conferencias sobre muy diversas áreas de conocimiento que te pueden abrir la mente y poder detectar cual puede ser el siguiente paso a dar en tu carrera profesional.
Contratar a un coach profesional. Si quieres hacerte preguntas incómodas y que nadie te hace, ni siquiera tú, para descubrir zonas ciegas o ideas preconcebidas limitantes que tienes, la mejor inversión que puedes hacer es contratar a un buen coach. Las preguntas incómodas del coaching son esenciales si queremos tener la capacidad y habilidades para afrontar con éxito cualquier cisne negro. Y desde luego, un coach te va a impulsar a poner en marcha acciones para frenar o minimizar el impacto negativo o positivo de los rinocerontes grises que tienes en tu vida o en tu trabajo. Recuerda, hay cosas que no sabemos que pueden generar consecuencias graves en nuestro bienestar, y hay otras que sí lo sabemos pero no estamos haciendo nada para prepararnos. El coach te ayudará en ambos.
Practicar mindfulness. Aprender esta disciplina puede suponer un avance trascendental porque está demostrado por miles de estudios científicos que practicar mindfulness con regularidad nos ayuda a manejar las adversidades y problemas con mayor serenidad. Además, nos proporciona una gran claridad mental para tomar las decisiones más sabias, nos ayuda a controlar el estrés y la ansiedad, y hace que cultivemos la apertura mental y la curiosidad. De hecho, mindfulness se traduce al español como «Atención plena». Es decir, practicar diariamente 10 o 20 minutos de mindfulness va a fortalecer el músculo mental de la atención, que es absolutamente clave en un mundo lleno de distracciones que nos dispersa y confunde.

Todas estas pautas y estrategias son efectivas tanto si sucede lo mejor como si sucede lo peor. Estar listo y preparado al máximo es fundamental cuando llega una oportunidad profesional o un proyecto apasionante, porque de lo contrario otro aprovechará esa oportunidad por ti. Si por el contrario sucede algo dramático y nefasto, estar preparados nos ayudará a gestionar con más sabiduría y menos ansiedad dicha situación. Incluso es muy posible que salgamos fortalecidos, y más resilientes de dicha experiencia negativa. Sin embargo, si nos hemos dormido en los laureles, o nos hemos resistido ante un cambio tecnológico, pagaremos muy cara nuestra falta de proactividad o rigidez mental.

Si quieres estar preparado para cualquier circunstancia o reto del futuro (sea un cisne negro o un rinoceronte gris), tanto en tu vida personal como en tu carrera profesional, puedes pedirme sin ningún compromiso más información y presupuesto para un proceso de coaching individual. Más información coaching

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