Dejar de posponer decisiones difíciles

Hace poco, en un curso de liderazgo para una gran organización, algunos directivos se excusaban de no haber puesto en marcha acciones para mejorar su liderazgo con su equipo porque según ellos, «Ahora No es el momento». Otra justificación que ponían era que ahora estaban sobreviviendo entre urgencias y que cuando se normalizara y tranquilizara la situación, entonces abordarían esas metas y retos. La misma justificación, con las mismas cuatro palabras («Ahora no es el momento») la escuché hace dos meses de una directiva de otra empresa que quería parar su proceso de coaching hasta que todo volviera a la normalidad. Como estarás seguramente intuyendo, todo esto no son más que excusas para no afrontar decisiones incómodas o acciones difíciles que nos lleven a salir de nuestra zona de confort.

Desde que comenzó hace más de dos meses el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, he visto cómo muchas personas ponían en suspenso sus objetivos vitales y profesionales, aplazaban sus decisiones difíciles y posponían sus intenciones de mejorar su liderazgo o cualquier otra habilidad importante. También he observado lamentablemente este parón en seco  a nivel empresarial. Muchas organizaciones han suspendido o pospuesto sus acciones formativas y de desarrollo para cuando la situación volviera a la normalidad. Quizá todos pensaban que la situación excepcional duraría quince días o un mes como máximo. Pero pronto iremos camino de los 3 meses y la situación ha cambiado bastante poco.

Afortunadamente, tengo que decir que también conozco personas, líderes y organizaciones que han tardado muy poco en adaptarse a las nuevas circunstancias y han continuado trabajando en sus planes y objetivos profesionales y empresariales, cambiando el chip rápidamente y aprovechando las oportunidades que ofrece la tecnología para continuar formándose y mejorando, lo que es digno de admiración.

La reflexión para las muchas personas y empresas que han pospuesto, congelado o aplazado sus objetivos y acciones de desarrollo es que han perdido, literalmente, dos meses y medio. Y si no despiertan, seguirán perdiendo semanas e incluso meses en los que podrían avanzar para mejorar su vida o su carrera profesional. Porque lo que estamos viendo claramente es que la normalidad que teníamos antes del 14 de marzo no va a volver en bastante tiempo, así que ¿Seguimos posponiendo las decisiones y acciones importantes de nuestra vida? ¿Para cuando?

La cruda realidad es que cuando las cosas vuelvan a la normalidad, sea cual sea el concepto de normalidad que usemos, las personas que procrastinan van a seguir encontrando excusas y justificaciones para no abordar sus proyectos difíciles o ambiciosos. Empezarán a decir que se tienen que poner al día después de tantos meses de confinamiento, teletrabajo y cambios organizativos. Y que en cuanto pongan orden a todo, entonces se pondrán a trabajar en sus metas y aspiraciones de ser un mejor líder, delegar más en su equipo, o ser un profesional más competente. Una excusa más. Nunca llegan a tomar esas decisiones y acciones que los llevarían a un nuevo nivel de desarrollo en sus vidas, o en sus carreras profesionales o empresariales.

Por tanto, si te has sentido identificado con este patrón procrastinador, es el momento de dejar de poner excusas, de aplazar tus objetivos. No hay otro momento, sólo este momento, aquí y ahora. Empieza hoy mismo a definir pequeñas acciones o decisiones para poner en marcha el motor. Ahora bien, no intentes abarcar demasiado ni marcarte acciones muy ambiciosas a corto plazo, porque es la estrategia perfecta para no hacer nada y volver al punto cero.

En su lugar, utiliza la estrategia japonesa Kaizen para implementar pequeños cambios, pequeñas y sencillas mejoras relacionadas con tu gran objetivo. De esta forma te aseguras de no fracasar en tus primeros intentos, al ser acciones muy fáciles y alcanzables, y de esta forma ir aumentando tu motivación y energía para seguir avanzando. Por ejemplo, si tu objetivo es mejorar tu comunicación y confianza con tu equipo, empieza a hablar menos y escuchar más en las reuniones que tengas esta semana. Sólo este cambio te traerá aprendizajes muy significativos, y sin darte cuenta estarás empezando a ser un mejor líder. O si tu objetivo es hacer un cambio importante y difícil en tu carrera profesional, puedes, como primer pequeño paso, pedir información y presupuesto a un coach para que te ayude a impulsar este cambio.

Los líderes y los ganadores no posponen las decisiones incómodas, no procrastinan las acciones que saben que les van a llevar a un nuevo nivel de desarrollo, y por supuesto, jamás ponen excusas infantiles para justificar que no están haciendo las cosas importantes. Aunque les produzca miedo o pereza, las personas exitosas no se dejan vencer por estas emociones. Simplemente ejecutan las acciones y decisiones difíciles sin esperar a que las cosas mejoren, a que la situación se normalice, o a dejar de tener urgencias en su trabajo.

¿Y tú? ¿Estás actualmente en el grupo de los perdedores que están aplazando o posponiendo? Sal inmediatamente de esa zona tóxica y empieza a afrontar tu vida.

Y si entre tus objetivos está el potenciar tu inteligencia emocional, un primer pequeño paso podría ser consultar la información de los próximos programas online que voy a impartir sobre inteligencia emocional y sobre mindfulness. A continuación tienes los enlaces de ambos cursos por si te lo quieres pensar. Pincha ahora y no lo pospongas para «otro momento» 😉

 

JAVIER CARRIL. Conferenciante, Coach y autor de 5 libros.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Descarga Gratis

Descárgate gratis 2 cuentos de mi libro
«El hombre que se atrevió a soñar»

Mis Libros

Reconecta Contigo

7 Hábitos del Mindfulness para el éxito personal y profesional

El hombre que se atrevió a soñar

zen coaching

DesESTRÉSate