Acabo de leer el libro “Si tú me dices ven, lo dejo todo…pero dime ven”, de Albert Espinosa. Aunque no lo dice el libro, cuando lo he terminado se me ha quedado una idea insistente: nuestra vida es un puzzle.

La novela concentra en sus páginas lo que nos sucede a lo largo de toda una vida. ¿Qué quiero decir? Que las experiencias que nos suceden, tanto las alegres como las dramáticas, son piezas del mismo puzzle. Cuando nos suceden, no sabemos dónde encajan dichas piezas, pero con el paso del tiempo logramos encajarlas con otras piezas de nuestro puzzle, es decir con otras experiencias.

Es entonces cuando entendemos el sentido, e incluso vemos lo positivo, de aquellas circunstancias especialmente duras o difíciles de nuestra vida, algo que no podíamos entender cuando estábamos emocionalmente envueltos por ellas. Es entonces cuando logramos conectarlas, incluso, con otras experiencias satisfactorias, plenas o felices. Y si somos capaces de verlo, logramos entender un poco mejor la vida tal y como es. Profundizamos en el auténtico sentido de la vida.

La perspectiva del puzzle nos puede ayudar mucho si la utilizamos a la hora de procesar y canalizar los momentos más importantes de nuestra vida. Por ejemplo, en mi caso tengo muy claro que todas las satisfacciones y momentos dulces que estoy viviendo los últimos seis años a nivel profesional están totalmente conectados y relacionados con tres experiencias dramáticas que viví años atrás: un despido de la empresa en la que trabajaba hace 12 años, una regulación de empleo que me llevó de nuevo al paro cuatro años después, y un grave problema de salud ese mismo año.

Siete años después tengo la convicción de que si no hubiera pasado por aquellas experiencias dolorosas, no habría logrado los éxitos profesionales de los últimos años, como los 3 libros que he publicado, la empresa Execoach que fundé hace 5 años y que sigue creciendo, las conferencias que he impartido o los artículos que he escrito. No se pueden entender unas sin las otras.

He encajado muchas de las piezas del puzzle de mi vida. Y he entendido el sentido de dichas piezas. Cada una de ellas forman parte de mí, son parte de mí y yo no sería como soy sin ellas, tanto las negativas como las positivas. Pero aún hay otras piezas que no he encajado todavía, y muchas más que llegarán para desafiar mi capacidad de comprensión. Porque si algo he aprendido de todo lo anterior es que nunca dejamos de aprender, y por eso debemos ser humildes, y que como dice la frase introductoria que aparece en el libro: “Cuando crees que tienes todas las respuestas, llega el universo y te cambia todas las preguntas”.

JAVIER CARRIL. Coach. Visita mi web: http://www.zencoaching.es/

Autor de los libros DesESTRÉSate, Ed. Alienta, 2010…y Zen Coaching, un nuevo método para potenciar tu vida profesional y personal, ed. Díaz de Santos, 2008.