Woody Allen dijo una vez: Procura no ver la vida como una cuestión de “no puedo”, “no pude”, “estuve a punto”, “tengo que” o “yo quería…” Yo creo que arrepentirte de no haber tomado una decisión, de no haber actuado en un momento clave de tu vida, o de no haber cambiado algo que deseabas cambiar, es lo peor que te puede suceder en la vida. Lamentarse diciendo “Si yo hubiera…” o “tendría que haber hecho…” sólo conduce a la frustración y a una vida sin sentido.

Para evitarlo, debemos actuar sin pensarlo tanto. Nos han educado en la virtud y excelencia de la razón, y hemos perdido durante muchos siglos la capacidad de la intuición. Pasamos horas, días y semanas pensando y pensando, paralizados, sin actuar, perdiendo un tiempo precioso. ¿Qué puede suceder si tomamos un camino u otro? En realidad, nada realmente grave, simplemente tendremos experiencias y aprendizajes diferentes en función de la decisión que tomemos. Por esto, no pensar es en ocasiones mucho más beneficioso y creativo. No pensar es realmente una capacidad enormemente valiosa hoy en día. Las tradiciones orientales valoran el no pensamiento como una forma de llegar a nuestro “yo” más profundo, basándose en que la mente nos aleja de nuestra esencia con su permanente y enfermizo diálogo interno. Este diálogo interno nos estresa, despierta nuestro lado más oscuro y nos paraliza para actuar. Eckhart Tolle, con mucha razón, escribió: Ser incapaz de dejar de pensar es una enfermedad terrible.

Confía en tu voz interior
Ejercitando la limpieza mental, podemos conectar poco a poco con el enorme poder de nuestro inconsciente, donde tenemos archivada una increíble cantidad de información. Si permanecemos atentos, escucharemos nuestra voz interior (que no tiene nada que ver con el diálogo interno). La voz interior es la forma que tiene el inconsciente de comunicarse con nosotros. Algunos lo llaman intuición o sexto sentido. El caso es que todos podemos acceder a ese gran poder de conectar con el inconsciente. ¿Y por qué es tan importante esto? Porque el inconsciente sabe muy bien lo que nos conviene, tiene todas las respuestas que necesitamos en esos momentos difíciles en los que no sabemos qué camino tomar. El inconsciente es sabio. Tenemos que escuchar y hacer caso de esa voz interior, sin racionalizar, sin pensar.

Cualquiera podemos desarrollar esa habilidad de conectar con el inconsciente, para beneficiarnos de esa gran sabiduría interior. Personalmente, yo llevo años atendiendo a esa voz interior, haciéndole caso especialmente en los momentos más difíciles, en los que las decisiones se vuelven pesadísimas cargas para mí. Confío en mi inconsciente, y me dejo llevar. Y te aseguro que hasta ahora no me he arrepentido.

La vida es corta
Esta capacidad maravillosa de conectar con el inconsciente y acceder a todo su poder no es algo mágico ni esotérico, sino una posibilidad real y accesible. Todos podemos ejercitar el no pensamiento, la creatividad y la intuición mediante el Zen Coaching, gracias al equilibrio entre la reflexión profunda y la acción inmediata.

En los grandes dilemas y decisiones, confía en tu inconsciente, en tu voz interior, en tu intuición, en tu sexto sentido o como lo quieras llamar. No pienses tanto, simplemente déjate llevar y actúa. ¿Qué puede suceder? La vida es corta y no hay tiempo que perder. Al contrario, tenemos mucho que ganar. Y la única manera es actuando y arriesgándonos constantemente. No debemos conformarnos con nuestra limitada mente, necesitamos conectar con recursos más profundos si queremos lograr grandes metas y hacer de nuestra vida una obra de arte. Como dijo el genio Miguel Angel: Lo grave no es que apuntemos demasiado alto y fallemos, sino que apuntemos demasiado bajo y acertemos.
JAVIER CARRIL. Coach. Visita mi web http://www.zencoaching.es/